TÚ VS TÚ Y EL MUNDO

Tú vs Tú y el Mundo 

¿Crees tener lo suficiente para salir victorioso?

¿Crees poder ganar el juego de la vida? Te reto a hacerlo

Todas las personas, incluyéndote a ti y a mí, tenemos una visión de la que se desprenden mil ideas para llevarla a cabo. Sin embargo, miles de trabajos, responsabilidades y tareas pendientes (gracias procrastinación) nos impiden si quiera planearlas o desarrollarlas.

Incluso, cuando ya tenemos un plan e iniciamos a emprenderlo, siempre hay algo que nos detiene, nos fuerza a postergarlo indefinidamente, y es así como inicia el declive de un sueño, una esperanza de hacer realidad esa visión.

Lo peor de todo es que ya no hay vuelta atrás. Me explico. En la mayoría de los casos, una vez que retomas esas ideas que tanto te apasionaban ya no son las mismas ganas, ni la misma motivación con la que iniciaste.

Nadie dijo que fuera fácil

Es más, el plan, la idea, el proyecto, el sueño, o lo que sea, se va desvaneciendo en la oscuridad, la inspiración ahora parece un viejo fantasma rondante, muerta por la culpabilidad y demacrada por pensamientos como:

            ‘No va a funcionar’

            ‘¿Cómo es que pude tener esa idea? ¿Acaso creía que iba a funcionar?’

            ‘No tengo los suficientes recursos’

            ‘Ya no tengo la misma inspiración, ni mucho menos la motivación’

            ‘Ya no es lo mismo’

Y el peor pensamiento que podría pasar por nuestras mentes:

            ‘No tengo tiempo’

Dedicaré otro artículo para hablar de este preciado recurso, que a su vez, nos cansamos de desperdiciar. Continúo.

Nunca tenemos tiempo (según nosotros)

Lo que realmente nos afecta es la opinión externa acerca de nuestra idea. Sí, tú sabes a que me refiero: amigos, familiares o personas cercanas pueden no tener la misma sintonía que tú, tienen una opinión y una perspectiva propia que a veces puede diferir con la nuestra.

Es entonces cuando surgen comentarios como:

            ‘No creo que tu idea funcione’

            ‘Vas a desperdiciar tu tiempo, ¿en eso?’

            ‘No lo vas a conseguir, es muy difícil’

            ‘No tiene sentido para mí’

Y la peor de todas…

            ‘No vas a ganar dinero con eso, ¿Qué esperas sacar de ello?’

¿Dinero?...

¿Quién demonios habló de dinero cuando lo que yo quiero es desarrollar una idea y hacer realidad un sueño? Nadie.

No esperes que los demás entiendan tus ideas, ni mucho menos tus motivos

Pero, ¿y el dinero? ¿Qué no todos lo necesitamos?  Sí, pero...

En una buena idea, la pasión y la emoción por un proyecto para emprender, y mejor aún, el verlo hecho una realidad, deberían ser suficiente recompensa para compensar las horas de trabajo y esfuerzo.

No me malentiendan, como ser humano y como integrante de una sociedad internacional que se mueve por el dinero, también necesito un ingreso para subsistir. 

Solo hay que entender que toda idea que vaya enfocada a lograr un impacto positivo en el mundo genera dinero por si misma, quizá no sea el sacarse la lotería, pero es gratificante el ser retribuido por un trabajo bien hecho.

Por lo tanto, vendrá por sí solo. Una buena causa recompensa al creador y a sus colaboradores.

Mi mayor triunfo sería el de cambiar la vida de los demás y la mía. ¿Y el tuyo?

¿Cuál es tu idea de triunfo?

Y, sin embargo, continúan tormentas y olas de críticas, consejos sin fundamento, el famoso “deberías hacerlo así…”, de “expertos” sin fundamento ni experiencia.

¿Tan mal está el panorama? Sí, pero no todo está perdido.

Tú eres quien decide, quien a pesar de toda adversidad u obstáculo debe seguir adelante, fuerte, inamovible. El único responsable de cumplir tus metas vas a ser tú mismo. La culpa no la va a tener nadie más que tú.

El pasado ya ha quedado atrás, ¡no dejes que te atrape! No se puede cambiar, y aunque pudieras, yo te pregunto:

¿En verdad cambiarías algo que ahora te define como persona? 

¿Algo que te hace ser tú? 

¿Te cambiarías a ti mismo?

Entiendo que quizá esto no aplique para ciertos casos muy, pero muy particulares. La vida es difícil, pero es, a su vez, la más maravillosa aventura de la que nosotros tenemos solamente una única oportunidad de vivir.

¿Vas a aprovechar tu oportunidad al máximo?

Entonces, cuando esa motivación, esa inspiración, esas ganas ser generador de cambio, de dejar tu huella en el mundo empiecen a desvanecerse, recuerda:

No estás solo

A todos nos sucede en algún momento de nuestra vida. Depende solamente de nosotros hacer realidad esa esperanza de transformar al mundo.

Gracias